Ser padres es un viaje a veces frustrante y difícil, pero al mismo tiempo, regocijante y satisfactorio para el alma. Es un desafío enorme enseñarles a nuestros hijos todo lo que necesitan saber para ser felices y vivir la vida de forma correcta. En esta época de confinamiento, ser padres resulta un reto mucho más abrumador con la educación virtual que ofrecen los colegios de nuestros hijos, ya que a veces no sabemos qué hacer, y otras, nada de lo que hacemos parece adecuado. Esto, sumado a diversas preocupaciones en nuestra vida que parecen difíciles de afrontar al tiempo.
La mayoría de nosotros aprende a ser padres durante el camino, nos dejamos llevar por nuestros instintos o nuestra propia experiencia de la niñez. Pero muchas veces, nuestras reacciones emocionales no son pensadas adecuadamente y pueden llegar a ser negativas para nuestros hijos. Muchos padres piensan que la disciplina es sinónimo de reprender y castigar, pero no es así. Hay muchas otras maneras de aplicar este concepto, y es por eso que hoy queremos compartir con ustedes la metodología de la Disciplina positiva como herramienta para afrontar la educación virtual en los colegios. Para ello, nuestra Psicóloga de Junior y Senior Mariana Molano, nos explicará cómo es posible tener una relación efectiva y exitosa con nuestros hijos en casa. ¡Acompáñanos!
¿Qué es la Disciplina Positiva?
La disciplina positiva es un modelo educativo para entender el comportamiento de los niños, niñas y jóvenes, y abordar su actitud para guiarlos en su camino de forma afectiva y positiva, pero firme y respetuosa tanto para el niño como para el adulto. Esta metodología plantea que los seres humanos tenemos dos necesidades principales: la de pertenecer y la de sentirnos importantes. Es por eso que los niños siempre buscan suplir estas dos necesidades y muchas veces no saben cómo hacerlo, teniendo como resultado comportamientos negativos y disruptivos. La situación de la educación virtual puede ser compleja ya que los niños en muchas ocasiones no saben cómo se sienten al respecto, y es entonces la labor del adulto, poderlos acompañar durante ese proceso para ayudarlos a entender las emociones que los habitan.
Esta metodología educativa se centra más en soluciones que en consecuencias. Cuando nos enfocamos en lo que está mal y en el castigo, motivamos a los niños a ver lo negativo constantemente, por eso existen adolescentes que parecen insatisfechos todo el tiempo y pasan su vida viendo siempre el vaso medio vacío. La disciplina positiva, tiene como base la dignidad y el respeto, ya que plantea la horizontalidad de las relaciones, es decir, comúnmente no hay una relación horizontal entre los padres y los hijos, siempre hay alguien por encima del otro. En esta metodología, se trata de tener todos igualdad de condiciones, pero siempre con un liderazgo, que sostiene el límite, por parte del adulto. Disciplina es comprender lo que el niño no puede expresar.
¿En qué se diferencia la disciplina positiva de otros estilos educativos?
Los estilos educativos en general no buscan comprender al niño, simplemente buscan corregir o enseñar a través de esa corrección, pero no se centran en pensar qué es lo que realmente está llevando al niño a actuar de esa manera. Se basan en el castigo y pueden estar entre el control excesivo o la permisividad absoluta, ambos extremos son dañinos para nuestros hijos. Por una parte, un estilo educativo autoritario no te da opciones, mientras que la disciplina positiva sí te las da. Gracias a esta metodología, puedes darle a tu hijo opciones dentro de tus límites y de esta forma contribuir a que tu pequeño se vuelva capaz de tomar decisiones por su cuenta. Como adulto, una estrategia a implementar podría ser integrar al niño en las decisiones que se van a tomar para que él se sienta valorado, tenido en cuenta e importante frente a lo que concierne a su propia vida.
¿Cómo implementar una disciplina positiva en la educación virtual de nuestros hijos?
La educación virtual en los colegios es un desafío porque trae nuevos retos tanto para los estudiantes como para sus familias. Para sortear este reto, los padres deben aprender a conocerse a sí mismos, identificar cómo están reaccionando frente a las situaciones cotidianas, reconocer sus sentimientos frente a las acciones de sus hijos y aprender a manejar sus propias emociones; este control, se refleja en los niños y adolescentes. Pero, ¿cómo hacerlo? Lo primero es reconocer cuáles son mis necesidades y lo segundo es entender que mi hijo y yo somos un equipo tratando de generar estrategias para el bienestar de nuestra familia; lo tercero son los acuerdos, los cuales se hacen con lo que consideremos es lo mejor para todos los miembros del núcleo familiar.
¿Cómo se desarrollan sentimientos positivos para aplicarlos en la educación virtual en los colegios?
La disciplina positiva ayuda a los padres de familia a guiar a sus hijos en la gestión de sus emociones. De hecho, la inteligencia emocional es de vital importancia en múltiples áreas de la vida, inclusive, en la educación virtual. Por ejemplo, cuando el niño hace una pataleta los padres deben ignorar el comportamiento, pero no el niño, y decirle a su hijo: “cuando te sientas bien hablamos”. De esta forma, el niño podría gestionar con mayor facilidad su mundo interior.
Cada papá puede elegir o construir sus propias técnicas basadas en disciplina positiva para implementar con sus hijos, como: La educación emocional, el tiempo fuera (tener un momento a solas para calmarme y pensar), y las juntas familiares (espacios para hablar y buscar soluciones a lo que está pasando en el hogar). Cada familia debe crear sus estrategias y realizar sus acuerdos para encontrar una solución en conjunto.
¿Por qué la disciplina positiva es la herramienta ideal para que los padres y sus hijos afronten los retos de la educación virtual en los colegios?
La tarea de los padres es empoderar a los chicos y tratar de que se desarrollen positivamente en la educación virtual en los colegios, hacerles sentir que son capaces alentandolos y motivándolos día a día. También deben aprender a respetar el proceso por el que están pasando nuestros estudiantes en este momento, ya que si para un adulto es difícil pasar por esta situación, imagínense para un niño o adolescente. Por eso, papás y mamás Jefferson, los invitamos a comunicarse con sus hijos de forma positiva, respetuosa y motivadora, ayudándoles a sentirse importantes y a desarrollar todas sus capacidades de manera efectiva.